Ocurre a menudo. Quieres escribir una historia, coges lápiz, papel, te preparas el café, te sientas ante el ordenador…
Y NADA
La inspiración se ha esfumado, se ha desvanecido de repente. No sabes qué decir, no sabes de qué hablar, no se te ocurre nada…
No es algo que deba preocuparte, en serio.
A
todo escritor, sea cual sea su experiencia, le sucede a menudo. Cuando esto me
pasa, lo dejo todo y me dedico a coleccionar palabras. Quiero compartir mi
colección contigo, por si te ayuda en aquellos momentos en que la mente se te
queda en blanco.
Ahora mismo, rebuscando en el cajón, he encontrado cien palabras que tienen que ver con el mar. Pertenecen al mismo campo semántico, así que, sin duda, te ayudarán a proporcionar visibilidad a tus relatos y te resultarán de utilidad en aquellas escenas en que necesitas crear atmósfera o cuando toca describir. Es posible que te sirvan de inspiración, así que te las regalo. Bueno, no son mías, son de todos…
mar · olas · arena · marea · tormenta · barco · pirata · capitán · marinero · grumete . viento · brisa · vela · babor · estribor · galeón · camarote · sal · barcaza · gaviotas . encabritarse · embravecerse · hundirse · azotar · tragar · desbocar · navegar . nadar · isla · tesoro · sirenas · océano · Neptuno · puerto · tritón · encresparse amainar: submarino · marítimo · profundo · acantilado · sal · maniobra · timón timonel abordaje · naviero · navegante · tripulación · equipaje · barlovento ·naufragio salvamento · encallar · costa · tripulante · cachalote · ballena · tiburón barquero rancho · horizonte · brújula · cofre · faro cuaderno de bitácora · travesía ancla levar · avería · remos · bogar · carga · zafarrancho · boya · deriva · azul . proa · popa · calma · gaviota · botar · bandera · cañones · galeote . remar · borrasca · lobo de mar · bitácora · espuma · red · pescador · pesquero bruma · sedal · pesca · caladero · mapa · arpón · estela · salobre · peñón · islote . sol · sed · soledad · pareo · conchas · cocoteros · cabestrante · lino · algas . medusas · Herman Melville · lecho marino · abisal
Por supuesto, hay más, muchísimas más, pero está bien para comenzar. Coleccionar palabras permite superar momentos de bloqueo y actúa como disparador creativo. No importa si escribes relatos breves o novelas. En ambos casos, hay algo que siempre harás: componer escenas.
Antes de componer una escena, visualízala en tu mente con todo lujo de detalle. Eso, en primer lugar. Después, antes de empezar a trabajar en ella, dedica veinte minutos a la escritura automática. Confecciona una lista con palabras que la escena te sugiera. No olvides las que se refieren a sensaciones y a emociones. Tampoco las que proporcionan impresiones sensoriales que te permitirán recrearla desde todos los sentidos: olores, sabores, sonidos, texturas…
Se trata de que lo hagas, en principio, sin pensar demasiado. En un momento posterior, recurre al diccionario para completar la lista. Cien palabras está bien para comenzar, pero, para recrear con exactitud aquello que tienes en mente necesitarás muchas más, términos mucho más concretos, más precisos, que quizá desconozcas.
Hay un diccionario muy particular que te recomiendo especialmente: el Diccionario Ideológico de Julio Casares. Es una inversión que merece la pena realizar; en él encontrarás las palabras clasificadas según el campo semántico al que pertenecen, así que es una herramienta que facilita la tarea de generar ideas.
Este puede ser un estupendo ejercicio para hoy. Puedes aprovechar cualquier momento para empezar la lista. Es muy posible que este sea, incluso, un buen momento.
Vamos, anímate. Saca libreta, boli, ordenador…
No…
¡No me digas que no llevas nada donde escribir! Recuerda que la memoria no es una agenda. Una idea que no se anota es, a buen seguro, una idea que acabará en el fondo del océano. Quizá el germen de una gran historia.
Sea como sea, espero que hoy encuentres un ratito para componer tu lista.
¡Seguro que así será!