Cuando nos apetece escribir resulta habitual que intentemos componer un cuento, un capítulo de una novela o una escena, pero pocas veces lo hacemos con el objetivo de practicar una técnica literaria en concreto, desarrollar el pensamiento creativo o escribir un relato que constituya un verdadero reto por su dificultad.
Esta semana os proponemos una serie de actividades de escritura que os convendría practicar con regularidad: un reto diario para una semana.
¡Vamos, pues, a la tarea!
1. Transforma un relato (o una escena) que hayas narrado en tercera persona omnisciente en equisciente, así practicarás el estilo indirecto libre.
2. Escribe una escena en la que dos personajes pasen una tarde (por ejemplo, desde las 15:00h a las 20:00h) cocinando y conversando en la cocina. Piensa en qué tipo de marcadores establecerías para que el lector fuera consciente del paso del tiempo. Así te familiarizarás con el diseño del cronograma de una escena.
3. Crea una escena en la que un personaje actúe de manera hostil contra otro, así practicarás la construcción literaria de las emociones. Te damos una pista: en primer lugar, redacta una lista en la que plantees las manifestaciones externas de dicha emoción. En segundo lugar, piensa en la forma como reaccionará el personaje o personajes que la sufran. Te proponemos que desarrolles tres escenas:
- a) un grupo de biólogos europeos visita a una tribu amazónica hostil;
- b) Un chico de quince años, muy popular, siente envidia de otro que muy reservado, pero brillante en los estudios;
- c) Un lobo protege a sus crías cuando se acerca un posible depredador.
4. Visualiza un lugar concreto y fíjate bien en los objetos que rodean al personaje. Plantéate dos objetivos: a) crear una atmósfera opresiva; b) establecer una relación entre el estado de ánimo del personaje y el espacio. Así practicarás la configuración psicológica del espacio.
5. Escribe una escena donde muestres a un personaje en un espacio que lo defina, que nos muestre rasgos concretos de su personalidad. Así practicaremos la función caracterizadora del espacio.
6. Un personaje mira por la ventana en un día lluvioso. ¿Qué es lo que observa? ¿Qué imágenes, sonidos, olores, texturas le llegan? Desarrolla la escena; así practicarás la descripción y la composición de imágenes evocadoras: introduce una comparación y una metáfora.
7. Construye el arquetipo del hombre recto (o la mujer recta) en situaciones distintas:
- a) una familia se reúne para celebrar el Viernes Santo, el cabeza de familia dice unas palabras;
- b) una familia se reúne para celebrar el primer día del Ramadán, el cabeza de familia dice unas palabras;
- c) una familia se reúne para celebrar el Sabbat; el cabeza de familia dice unas palabras;
- d) un monje budista conversa con un adolescente que ha cometido un delito.
Te proporcionamos una cita que corresponde a la Senda Óctuple del budismo donde se define al hombre recto. ¡Es probable que te resulte reveladora!
«la recta fe, las rectas intenciones,
las rectas palabras, las rectas acciones,
la recta vida, el recto empeño,
la recta consciencia, la recta concentración».
Esperamos que las propuestas que te hemos planteado te ayuden a practicar la escritura consciente, orientada hacia un objetivo específico. Es importante que, una vez a la semana, practiques una técnica concreta en el contexto de una escena.
¡Esta semana tienes trabajo!
El bloqueo literario es un mal que siempre acecha a los escritores detras de cada pagina en blanco. Suele detectarse porque evitamos de cualquier manera acercarnos al ordenador (o al cuaderno) para escribir. Siempre hay algo mas importante o mas apetecible que hacer. Si, incluso limpiar las cortinas o la parte de atras de la nevera. Muchas veces puede darse estando ya sentados frente a la pagina. No somos capaces de empezar y la blancura de la pantalla o de la hoja nos ataca y nos insulta sin que seamos capaces de defendernos. Otras veces el bloqueo vendra porque no tengamos ideaso porque las que se nos ocurran nos parezcan aburridas o similares a otras antiguas. Yo tomo nota de todo lo que se me ocurre, pero muchas veces no escribo sobre ello. A veces junto dos ideas en una sola o las introduzco dentro de mis novelas. Pero es importante tener siempre ideas frescas y diferentes entre las que elegir.