Durante las próximas semanas, nos dedicaremos a explorar dos perfiles profesionales que las empresas del sector editorial demandan en la actualidad: me refiero al asesor literario editorial y al editor profesional.

Durante algunas semanas, analizaremos las tareas que realizan, las capacidades que su desempeño requiere y la formación que se precisa, teniendo en cuenta que, en los próximos años, el sector experimentará numerosas transformaciones.

Para editar, por ejemplo, no es indispensable que sepas escribir de forma creativa (eso te dirán muchos editores), porque, normalmente, no crearás un texto a partir de cero, sino que trabajarás sobre textos creados por otros.

Esto es cierto y, al mismo tiempo, no lo es. Hoy en día, el sector editorial apuesta por el libro enriquecido para mejorar la experiencia del lector, para aportar valor a su público objetivo. Eso significa que podemos crear un libro en formato papel y vincularlo a un espacio digital donde incluiremos contenidos culturales asociados de índole muy diversa y en distintos formatos: información en podcasts, audiovisuales, documentos interactivos, actividades lúdicas, etcétera.

Un asesor editorial puede y debe convertirse en un creador capaz de aportar ese valor. Como asesores y editores tenemos que ser capaces de diseñar materiales complementarios asociados a una obra determinada, a una colección determinada. Tenemos que ser capaces de crear recursos e información, que presentaremos al lector en distintos formatos según los objetivos que se pretendan conseguir.

En la actualidad, el sector del libro compite con plataformas como Netflix o HBO, por ejemplo, que ofrecen grandes cantidades de historias concebidas para públicos muy diversos. Es realmente complicado hacer frente a estos gigantes colosales.

Como asesores y editores profesionales, podemos revisar las propuestas de otros, contribuir con nuestro trabajo a formar buenos escritores y dirigir con eficacia los procesos de transformación que experimenta un original, desde que el manuscrito aterriza en nuestras manos hasta que llega a la tienda (sea física o virtual). Asesorar a los escritores durante el proceso de creación y reescritura de una obra es una de nuestras funciones, pero ¿por qué limitarnos a mejorar el trabajo de otros? ¿Por qué no crear, también, nuestras propias obras?

El sector editorial necesita personas capaces de diseñar y desarrollar materiales y recursos culturales que complementen con acierto las obras que se publican (sean literarias o no) con el fin de mejorar y complementar la experiencia de lectura que se ofrece al lector.

En el Curso de Edición Profesional y Asesoría Literaria que impartimos en la escuela, consideramos importante que los asesores y editores literarios actúen, también, como creadores, porque esto les facilitará la inserción laboral en un sector que es claramente multimedia.

Este año desarrollaremos materiales culturales de tipología diversa con base en una obra literaria: materiales concebidos para ser ubicados en entornos virtuales. Recursos concebidos para entretener, para motivar hacia la reflexión y el pensamiento crítico. Materiales ideados, en última instancia, para que el lector sienta que merece la pena seguir leyendo. A ello dedicaremos el proyecto de edición del año próximo.

¿Quieres saber más sobre el curso?

En el siguiente enlace encontrarás información: historiasdondevivo.com

Si lo prefieres, envía un mensaje a la dirección de correo: info@historiasdondevivo.com

También puedes llamarnos por teléfono. Te atenderá Ma. Luisa Penín, coordinadora y profesora del curso.

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