Según Jaime I. Hurtado (2016), en Estados Unidos más de la mitad de las ediciones corresponden a autores que se autopublican. En nuestro país constituye, también, un fenómeno en auge. En lo que se refiere a la venta de e-books, en enero del 2015 la cuota de mercado de los autores indie era del 35 % en los Estados Unidos. En la misma fecha, en el 2016, la cuota se había incrementado hasta alcanzar el 44 %. En resumidas cuentas: los autores que se autopublican venden sus libros. En este momento, constituyen una competencia que las editoriales han comenzado a tomarse muy en serio.
Hoy en día, crear un e-book está al alcance de cualquiera. Publicar y vender libros en formato digital o impreso y servicios relacionados con la palabra escrita constituye una alternativa de negocio viable. La posibilidad de publicar bajo demanda y la diversidad de plataformas digitales donde podemos vender nuestros libros ha eliminado las barreras de entrada que imponían la edición y la distribución tradicionales. Como consecuencia, muchos autores tendrán la posibilidad de desarrollar una carrera literaria al margen del sistema.
Cuidado. No estoy diciendo que resulte sencillo, pero es posible. Hasta hace poco tiempo escribir, publicar y vender libros estaba al alcance de unos pocos. Ahora, depende de ti. Las editoriales tradicionales invierten dinero, tiempo y esfuerzo en conseguir que un libro reúna ciertos parámetros de calidad. Gracias a ese filtro, los autores consiguen notoriedad y autoridad, ambas imprescindibles para desarrollar cualquier profesión. No olvides que la calidad de tu trabajo te definirá como profesional.

Las empresas editoriales desarrollan estrategias de marketing para vender. Ahora, desarrollar un buen plan de marketing digital está en tus manos. No es difícil: las pautas son claras y las acciones a realizar están bien definidas. No es complicado, pero hay que invertir muchas horas. Muchas. Si no estás dispuesto a ello, no vivirás de tu oficio. Créeme.

# El marketing digital: cinco acciones clave
Rand Fishkin, citado por Jaime I. Hurtado, establece cinco acciones en lo que denomina Marketing Mínimo Viable.

El resultado de estas acciones depende, en buena medida, de la relación que establezcas con tus lectores potenciales. Para empezar, necesitarás una página web o un blog con un punto de venta bien diseñado (landing page o página de aterrizaje). En un primer momento, concentra tus esfuerzos en construir espacios de interacción con tus lectores. Lo conseguirás si dedicas tiempo y esfuerzo; el marketing de contenidos es lento, pero constituye una inversión segura:

• Identifica a tu lector tipo, es decir, a las personas susceptibles de convertirse en clientes potenciales. Establece un perfil: edad, sexo, grado de estudios, intereses…
• Investiga en qué entornos se mueve tu audiencia.
• Atráelos a tu plataforma. ¿Ya los tienes ahí? Desarrolla acciones que te permitan convertir su interés en ventas: en la política de contenidos está la clave.
• Diseña un entorno amigable que permita a tus lectores disfrutar de lo que ofreces. Que la experiencia de pasar por tu casa resulte memorable.
• Analiza los resultados obtenidos, corrige, vuelve a probar… y repite todo el proceso hasta que optimices los resultados.
Y, de forma complementaria…
• Establece acciones que te permitan mejorar tu posicionamiento SEO. Tienes que conseguir que los motores de búsqueda localicen tu página y la sitúen en los primeros puestos: conseguirás visibilidad.
• Presta atención a los metadatos y a las palabras clave que incluyes para ser localizado por los motores de búsqueda. Investiga qué términos utilizan tus lectores o clientes potenciales e inclúyelos.
• Crea contenido gratuito de calidad. Desarrolla un plan de contenidos.
• Haz crecer tu web.
• Desarrolla tu imagen de marca: tu objetivo es ganar autoridad y notoriedad.

Y, ante todo…

Escribir es un oficio. Para convertirte en escritor profesional tienes que formarte. Todos escribimos por intuición, pero si no aprendes bien el oficio no dejarás de ser polvo cósmico. Estudia, aprende, lee, escribe. Muchos autores noveles fracasan porque no dominan el lenguaje como herramienta de creación ni disponen de conocimientos sólidos sobre narrativa.

Sobre estas bases puedes construir una profesión. En este artículo te hemos presentado una panorámica general. Próximamente trataremos con detalle las distintas opciones.
Si todavía no tienes página web o blog, ya sabes por dónde empezar. Si lo tienes, piensa en cómo puedes utilizar este espacio para rentabilizarlo.

Y, ante todo…

Apasiónate y disfruta.
Y recuerda: si quieres, puedes.

Para saber más…
Jaime Iván Hurtado.: Ocho ejes clave de la edición digital, 2016.

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