Es importante que un escritor profesional domine el lenguaje periodístico. ¿Por qué? Porque para dar a conocer tu obra o trabajar como redactor de contenidos digitales tienes que ser buen comunicador y escribir para un público diverso. Por este motivo, te conviene adoptar un estilo que te permita captar la atención de tus lectores y despertar su interés.
En ocasiones, tendrás que proporcionar una visión objetiva sobre un tema o acontecimiento; en otras, necesitarás imprimir un tono subjetivo para que el lector se identifique con lo que escribes. Es importante que lo tengas en cuenta porque, según sea tu objetivo, deberás utilizar un registro u otro.
Sea cual sea tu caso, conviene que recuerdes algunas cuestiones relacionadas con el estilo. Veamos las más importantes:
Neutralidad
Si pretendes transmitir objetividad, utiliza un registro neutral. Evita dirigirte a tus lectores en primera persona y recurre a la tercera: «respecto a esto, se considera que…», «Sobre esta cuestión, se han obtenido los siguientes resultados…». Así conseguirás mantener la distancia respecto al hecho narrado.
Claridad
Emplea un lenguaje natural, asequible pero, al mismo tiempo, plástico. Si escribes para entretener procura que la experiencia de lectura resulta placentera, tanto por el contenido como por la forma. Recuerda que escribes para un público diverso, así que no utilices un registro que te identifique con un colectivo en concreto.
Economía
Cuando el objetivo es comunicar, menos es más. Utiliza un lenguaje conciso, breve, económico. Que el texto produzca impresión de densidad.
Corrección
Evita las faltas de ortografía. Practica hasta que consigas un estilo depurado. Utiliza un vocabulario riguroso y preciso. Corrige tus textos hasta que consigas expresar con exactitud la idea que tienes en mente.
Dinamismo
Un relato atractivo deberá ser dinámico y visible. Con los datos que le proporcionas, el lector tiene que construir una imagen mental de los acontecimientos que se narran. Tiene que imaginar con claridad los espacios y ambientes que aparecen en tu relato.
Personalidad
Trabaja para desarrollar un estilo personal que te defina y te distinga del resto. Lo conseguirás con el tiempo.
Sintaxis
No abuses de las oraciones subordinadas. Construye las frases según el orden lógico: sujeto + verbo + complementos.
La importancia de un buen titular
El titular propicia el primer contacto entre el lector y la noticia. Debe resultar atractivo, provocar el deseo de seguir leyendo. Resulta conveniente que refleje con exactitud el contenido pero sin agotar el interés.
- Un buen titular tiene que ser breve y sugerente. Sin embargo, su duración debe ser proporcional a la extensión y relevancia de la noticia.
- Se construye, preferentemente, sobre la base de estructuras nominales: Cata de vinos en Madrid.
- Conviene evitar el uso de adverbios.
- No destaques en el titular parte de una noticia a la que el cuerpo no de importancia.
- No reproduzcas la primera línea del cuerpo del relato.
- Evita las expresiones negativas: Es preferible ignorar a no saber, o Llegaré al anochecer a No llegaré hasta la noche.
Evita errores frecuentes
Hoy en día, nuestros lectores exigen que actualicemos de forma rápida y permanente la información que proporcionamos, sin embargo, las prisas y los redactores no nos llevamos bien. Prestando la debida atención a lo que escribes evitarás errores importantes:
- No abuses de las expresiones coloquiales y evita las frases hechas.
- Evitar el uso de verbos comodín: por ejemplo, es incorrecto decir en lugar de contestar. Hacer en lugar de realizar.
- Controla los eufemismos: es preferible la frase Un hombre de raza negra murió esta madrugada a Un hombre de color perdió la vida esta madrugada.
- No abuses de los extranjerismos.
- Evita el empleo del infinitivo fático: Solo indicar que…
- Evita el condicional de rumor, ya que presenta el rumor como noticia.
- Evita el uso incorrecto de locuciones prepositivas. Por ejemplo, utiliza con base en, en lugar de en base a. En el plano… en lugar de A nivel de.
- Utiliza preferentemente la voz activa.
Ahora, coge el boli rojo y repasa el último texto que hayas escrito: ¿Crees que deberías corregirlo? ¡Cuéntamelo!