Es posible que sientas el impulso de crear una novela. Es posible, también, que no tengas claro qué historia quieres contar o a qué público quieres dirigirte. ¿Has pensado en escribir para jóvenes? ¿Te gustaría afrontar el reto, pero desconoces sus preferencias?

Escribir para jóvenes constituye todo un desafío. Tiene una dificultad añadida y es que, salvo excepciones, si un libro no les convence nada más empezar abandonan la lectura. Además, sus preferencias literarias, en general, son bastante distintas a las de los adultos.

Por otro lado, los audiovisuales parecen haber sustituido a la literatura en la función de interpretar el mundo y de proporcionar elementos que les permitan imaginar nuevas realidades y soñar.  El proceso intelectual que requiere la lectura es más complejo del que precisa la interpretación de imágenes, así que, en general, los jóvenes los prefieren.

Muchos autores son conscientes de que resulta más sencillo publicar novelas juveniles cuando tratan temas que pueden trabajarse en las escuelas. El profesorado continúa siendo uno de los principales prescriptores de literatura juvenil, así que, si una obra posibilita un debate sobre una cuestión que se aborda en el aula encontrará editor con mayor facilidad que una novela que, a pesar de estar bien escrita, solo pretenda distraer, emocionar o hacer soñar.

La lectura no produce una recompensa inmediata. Esto hace que los jóvenes recurran a la tecnología para consumir información e historias con menos esfuerzo. Pocos adolescentes piensan que en los libros se plantean cuestiones importantes. El hecho de que en los colegios e institutos lean por obligación obras que priorizan lo curricular frente al mero disfrute ocasiona que los chicos y las chicas relacionen los libros con las tareas escolares de obligado cumplimiento y que ocupen sus momentos de ocio con otras actividades.

Como ves, escribir para jóvenes constituye un reto apasionante. A continuación, exponemos algunos de los temas que interesan a los jóvenes. ¡Esperamos que te inspiren!

# La fantasía

La fantasía es un elemento imprescindible en muchas de las obras dirigidas a este público. Las historias que plantean la resolución de un enigma les interesan. En este sentido, la novela negra orientada al público juvenil cobra interés en la actualidad. Los personajes oscuros les atraen (como a los adultos).

# La fantasía épica y las sagas

A muchos jóvenes les interesa la fantasía épica. Clásicos como El señor de los anillos y obras actuales como Juego de tronos, atrapan a chicos y chicas y nos demuestran que, cuando un tema les interesa, son capaces de mantener la nariz enganchada al libro durante largo tiempo. Si un personaje les atrapa y sienten curiosidad por lo que pueda sucederle seguirán sus aventuras sin aburrirse.

# El descubrimiento de la sensualidad y del primer amor

Romance, aventuras, misterio… son ingredientes que no pueden faltar en una novela juvenil. Los chicos y chicas adolescentes exploran cada día sus pulsiones. El descubrimiento del primer amor, la percepción de la propia sensualidad, la construcción de la propia identidad son cuestiones que despiertan su interés.

# La novela realista: temas que tratan sobre su día a día

Las drogas, la inmigración, las enfermedades de transmisión sexual, la pérdida de un ser querido, las relaciones interpersonales, el deseo de independencia, la reflexión sobre el mundo que los rodea… Los adolescentes se preparan para asumir las responsabilidades que comporta la vida adulta. Las obras que tratan estas cuestiones con la debida sensibilidad y profundidad les atraen.

Como indica Jordi Sierra y Fabra, el novelista que escribe para jóvenes en la actualidad tiene que esforzarse en transformar la literatura en un juego.

¿Y tú? ¿Te atreves a asumir el reto? Recuerda que, ¡si quieres, puedes!

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