La novela negra ya no es una moda. Las modas van y vienen pero parece que el noir, en nuestro país, se queda. Esto se lo debemos, en parte, a una serie de autores nórdicos  como Stieg Larson o Camila Läckberg, que han conseguido que muchos lectores se enamoren del género.

Es un tipo de literatura que conecta con los intereses del lector medio. El noir femenino, por ejemplo, aborda los problemas relacionados con el maltrato hacia las mujeres y el abuso hacia los menores, es un instrumento de crítica social. Como indica Óscar López, La sociedad evoluciona de forma constante y el noir se reinventa para seguirle los pasos.

En el plano argumental, la novela negra reúne ingredientes que  la convierten en un género atractivo: denuncia social, sexo, misterio, transgresión, incertidumbre, intriga… Bucea en los aspectos más oscuros de la mente humana, y nos permite observar sin correr ningún peligro qué induce a las personas a matar. Nos acerca a la realidad de los suburbios, a las personas que se mueven en universos radicalmente opuestos al nuestro: peligrosos, corruptos, degradados, degradantes.

Hoy en día, la mayoría de las editoriales tienen una colección destinada a la novela negra. Si escribes y piensas en publicar, te aconsejo que explores sus posibilidades. A continuación, reproduzco algunos consejos que Willie Sneddon proporciona a los autores que se inician en la composición de este tipo de obras:

# Comienza con un párrafo contundente

El inicio tiene que resultar persuasivo, así que te conviene comenzar  con un párrafo contundente. Una novela negra debe ser una montaña rusa y, por tanto, empezar suave no tiene mucho sentido.

# Controla la duración

Coincido con Sneddon en que una buena novela negra debe tener entre doscientas y trescientas páginas. Necesitas incertidumbre y tensión constantes, así que la lectura genera fatiga. Tenlo en cuenta y limita la extensión.

# Sitúa la acción en una ciudad

Procura que los acontecimientos transcurran en una ciudad porque, según este autor, la novela negra es, por definición, urbana.

# Muestra los bajos fondos

Tus personajes serán detectives, criminales, narcotraficantes, violadores, prostitutas… Sitúa la acción en los ambientes donde se mueven.

# Deja que se expresen con libertad

Construye para ellos una voz creíble, natural. Muévete entre el registro vulgar y el estándar. Evita el lenguaje artificioso y el lenguaje literario cuando tus personajes dialoguen.

# Olvida los finales felices

Los lectores amantes de la novela negra no esperan que  las cosas terminen demasiado bien. Tus personajes actúan para conseguir un propósito: es importante que no lo logren y, si lo hacen, que lo paguen bien caro.

# Piensa en el telón de fondo

Las novelas policíacas reflejan de forma extraordinaria la realidad social del momento. Piensa en un tema que te interese abordar y dale tu toque noir.

# Diseña arquitecturas simples

Evita complicaciones excesivas a la hora de construir la trama. Recurre al esquema clásico (inicio · nudo · desenlace); el planteamiento verosímil de un asesinato ya reviste suficiente complejidad. No hagas más difícil tu trabajo.

# Respeta el principio de causalidad

Tienes que proporcionar al lector indicios que le permitan deducir lo ocurrido de manera lógica y racional. No recurras a fenómenos paranormales para explicar los sucesos que se narran. Es algo que atenta contra su inteligencia y compromete la verosimilitud.

# Evita ser políticamente correcto

Tus personajes se mueven en los bajos fondos, no los censures. Desafía al poder establecido con tus palabras y tus ideas. Cumple con la función social que desempeñan los grandes autores de novela negra.

Si te interesa el tema, te recomendamos el siguiente artículo:

Willie Sneddon: El realismo social y la novela negra.

www.zendalibros.com/realismo-social-novela-negra-i

 

 

 

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